martes, 20 de marzo de 2018

LAS PERSONAS AGRADECIDAS SON LAS MÁS FELICES


La felicidad puede llegar a parecer algunas veces como un concepto inalcanzable, algo a lo que aspiramos pero no sabemos cuándo lo obtendremos. Hay una relación directa entre las personas felices y lo agradecidas que se sienten con la vida, y hoy que se celebra el Día Internacional de la Felicidad quiero compartirte algo del libro El Tallador de Diamantes, de mi mentor Geshe Michael Roach.

¿Hay personas en tu casa -esposa, parientes o alguien que haga algún trabajo especial cuya presencia en tu vida permite que hagas el trabajo que haces? ¿Cuándo fue la última vez que les diste las gracias? ¿Acaso no tienes toda una red de apoyo a tu alrededor que te ayuda para que acudas a la oficina a hacer el trabajo que haces? ¿El tintorero, el dentista, el cartero? ¿Las personas del supermercado, la gente de tu banco, la persona que te entrega el periódico por las mañanas? Podrás decir “bueno, estas personas son pagadas por hacerlo, no es como si ellas harían lo mismo por mí, si no obtuvieran algo a cambio”.
Pero no estás entendiendo. Pagados son, sin embargo esto no cambia para nada el hecho de que están usando preciadas horas de su vida, momentos muy valiosos de sus propios años saludables, para ayudarte a lograr tus objetivos. El fracaso para reconocer cuánto te apoyan, la incapacidad para apreciar que gran cantidad de cosas que hacemos, solo son posibles gracias a la bondad de otros a nuestro alrededor, es una de las grandes debilidades del pensamiento moderno occidental.
También hay una relación directa entre la gratitud que sentimos hacia otros y lo felices que somos. Las personas muy felices tienden a estar fuertemente conscientes de cuánto han trabajado otras personas para ayudarles a estar felices, a gusto (ya sea que sean pagados o no, esto no es algo que a una mente realmente feliz le preocupe). Las personas realmente felices tienden a estar muy agradecidas, por cada pequeña bondad que ha contribuido a su felicidad. Por otro lado la gente infeliz tiende a construir su desdicha evitando cualquier pensamiento de agradecimiento de cuanto le han dado otros, cuánto se han sacrificado otros -ya sea que fueran pagados o no- cuánto le han ayudado.
Tómate el tiempo y esmérate en mostrar tus más sinceros agradecimientos, de manera constante, a todos aquellos que te apoyan. Lo principal es que mantengas de manera constante pensamientos de gratitud: que realmente aprecies, al mirar tu plato de cereal por la mañana, que cientos o miles de personas han sacrificado esos preciosos momentos de esta breve vida humana para traer esta comida a tu mesa. Este tipo de mentalidad es escasa en este mundo moderno, y se siente muy bien una vez que comienzas. ¡Inténtalo!

Como verás, sentir gratitud hacia todo aquello que te rodea hará que te sientas una persona más feliz, más plena y con más alegría, así que no tardes más y empieza hoy a valorar cada uno de esos pequeños detalles de tu vida cotidiana que hacen que tu vida fluya, incluso agradece los problemas pues son una oportunidad fantástica que te ayudarán a crecer. 

La pregunta hoy es: ¿estás dispuesto a agradecer más y quejarte menos, para ser más feliz?

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