domingo, 28 de agosto de 2016

Los 3 ingrediente críticos para tener riqueza

Cuando hablamos de riqueza tenemos que tener claro a qué nos referimos, no es simplemente  hablar de dinero sino de una manera de pensar que te produce riqueza ya sea ésta espiritual, mental, física y emocional. Los 3 elementos fundamentales que componen la riqueza son en primer lugar el amor, decir amor no es en referirse al término cursi o trillado del concepto, sino a esa potencia interna, ese amor hacia ti mismo y lo que te rodea ya sea una planta, un animal, la gente que amas; cuando tenemos ese principio de amor se puede empezar a entender la riqueza. Tienes riqueza simplemente si hoy estás escuchando, si hoy estás leyendo esto, estos hechos te generan riqueza; recordemos siempre que el primer elemento de la riqueza es el amor porque así podemos reconocer que en cada cosa o en cada acto de tu vida puede haber amor.

El segundo elemento de la riqueza es la conciencia, conciencia de la misma riqueza y saber que ahí está rodeándote, cuando estás manejando tu auto, cuando vas en el metro, mientras haces cualquier cosa ahí está la riqueza presente y si no tienes conciencia de ello entonces pasará desapercibida. Si  tienes conciencia de que hoy te pudiste bañar en una regadera con agua caliente y no tuviste que acarrear el agua, te permites descubrir que eso es fantástico y que es una riqueza que tiene un valor importantísimo. Recuerda: el segundo elemento es tener conciencia de esa riqueza, cuando ya tienes un nivel de conciencia puedes empezar a hacer que tu vida se ponga en orden.

El tercer elemento es que deberás tener disciplina y/o enfoque; puedes tener la conciencia y darte cuenta de la riqueza, pero únelo a la disciplina-enfoque para hacer que las cosas sucedan, que entiendas que esa riqueza tiene un valor muy importante y que puede llegar a producirte algo que te ayudará a ti o a los demás. Si estás disciplinado y tienes un enfoque para lograr que tu vida pueda transformarse, puedes aplicarlo a nivel personal, con tu familia, en tu empresa, en tu trabajo.

Ten presente entonces los 3 elementos primordiales de la riqueza: si tienes un buen amor hacia lo que te rodea, si tienes una muy clara conciencia y de nivel elevado, si practicas una disciplina enfocada, como consecuencia también podrás crear riqueza material y podrás crear bienes, crear ingresos y todo aquello que necesitas para tener una vida material cómoda.

La pregunta hoy es ¿tienes estos 3 elementos?

lunes, 8 de agosto de 2016

¿Y tus metas de fin de año?

Esta semana quiero que pienses en el sueño más importante que tienes para este año o en alguna de las metas que te propusiste en diciembre del año pasado para cumplir este 2016. Estamos a poco más de la mitad de año y la pregunta es ¿cómo vas? ¿ya lo cumpliste, te falta mucho, poco? ¿te sientes desanimado? ¿hay algo que te distrajo de tu meta o te desmotivó?

Hoy quiero decirte que el solo hecho de tener un sueño nunca será suficiente, falta algo más para que lo materialices, eso que falta se llama acción enfocada y es lo que te hará llegar a la meta cumplida.
Quiero darte 3 puntos para que sigas avanzando hacia tus objetivos de manera consistente.
Establece el sueño o proyecto. Pon por escrito exactamente qué es lo que quieres lograr, y para cuándo, esto es muy importante porque si no le pones fecha, así se te puede ir la vida dejándolo para después. Si quieres tener más clientes para tu negocio, escribe el número de clientes nuevos que deseas y la fecha para la que piensas tenerlos, si deseas bajar de peso escribe el número de kilos que quieres bajar y la fecha para la que vas a lograrlo.

Revisa tus avances.  Esto se llama responsabilidad con los números y debes ir checándolo frecuentemente, volvamos al ejemplo de los nuevos clientes o el sobrepeso. Cada mes por ejemplo revisa cómo van tus números ¿cuántos clientes has conseguido en un mes, en dos? ¿Cuánto dice la báscula que has bajado en un mes? Lo que no mides no se puede corregir, cuando eres consciente de los números sabrás qué tanto te falta para llegar a la meta.

Mantén el enfoque: El enfoque en tu meta es algo importantísimo, siempre habrá muchas cosas que te distraigan de tu proyecto, pero el enfoque hará que no te pierdas. Hay una frase que me encanta “donde está tu enfoque están tus resultados” y creo que es muy cierta. Si permites que todo el “ruido” de afuera, de los demás, de la vida te quite la concentración entonces no vas a llegar a tus metas y tus resultados serán pobres.

La pregunta hoy es ¿estás dispuesto a tomar acción, siendo responsable con tus números y manteniendo el enfoque para lograr tus objetivos?