martes, 28 de abril de 2015

El día que me decidí a soñar


*Lo único que está entre tu meta y tú es la historia que te sigues contando a ti mismo de por qué no lo puedes lograr: El lobo de Wall Street.

Hace tiempo que tenía un sueño, uno muy grande pero lo veía en ese entonces algo como casi imposible, mi vocecita me decía que no, “tú no puedes” “no tienes aún el talento ni las relaciones personales para hacerlo” “es muy difícil” “tú no cabes en ese mundo” “es demasiado grande”, una y otra vez escuché ese tipo de pensamientos derrotistas y negativos en mi mente. Sin embargo, nunca olvidé mi sueño, ahí seguía muy dentro de mí, latiendo a veces con más intensidad, otras con menos, pero el hecho es que seguía vivo aunque empolvado. 

En mis cursos y talleres algo de lo que más enseño es precisamente a lidiar con ese tipo de pensamientos negativos que obstaculizan el éxito en los negocios y en la vida personal, miles de personas han dado un giro a su vida re-aprendiendo a pensar de manera distinta y detener esa serie de ideas falsas que tenemos acerca de nuestro potencial y grandeza como seres humanos, sin embargo también siempre muestro que no basta el solamente pensarlo y desearlo, tienes que ponerte en acción, moverte, marcarte metas, construir una Misión (de vida o de negocios), aprender, rodearte de gente que sepa más que tú para aprender de ellos y solo entonces aparece la “magia”. Las cosas, personas o situaciones empiezan a acomodarse (aunque me gusta más pensar que es mi propio actuar el que hace que todo se alinee) y tus sueños empiezan a tomar forma. 

Un buen día decidí decirle “alto” a esa vocecita que me boicoteaba, y decidí sacar mi sueño del baúl imaginario en el que lo había abandonado por no creer lo suficiente en mí o en él, tomé la decisión de abandonar ese miedo que de forma natural nos protege de peligros o fracasos inminentes, pero también nos paraliza y nos impide movernos hacia la meta, ese día me decidí a volver a soñar. 

¿Te cuento mi sueño? Quería participar de alguna forma en una película, contar una historia en imágenes, contar la historia acerca del potencial y talento que todos tenemos y cómo podemos desarrollarlo cada vez más, ver esa historia en la pantalla grande y llevar un gran mensaje a cada par de ojos que vieran la película, a cada mente que se mostrara abierta para captar el mensaje. Este es mi sueño y está en proceso, he ido conociendo a las personas que se quieren “subir a mi barco” y hacerlo una realidad palpable. Ahora conozco a una reconocida directora que se acercó a mí para empezar a construirlo, estoy en pláticas con un talentoso guionista que puede plasmar en letras ese relato, estamos conociéndonos y definiendo qué hacemos y para dónde vamos como equipo. Es un proceso lento, pero hemos dado el primer paso. 

Tienes que reconocer que para cualquier objetivo que tengas no puedes lograrlo solo, se obtienen resultados más rápidos cuando te rodeas de gente apasionada por lo que hace, porque el talento a veces no es suficiente y se necesita verdadera pasión que te genere energía para conseguir lo que quieres.  Probablemente tengas un sueño de negocios, o uno de vida, de familia, otro más de pareja. Cualquier sueño es válido mientras sea constructivo y no dañes a otros. No basta con desearlo, ¡ve por él! Y si vas en equipo será llegarás más rápido.

lunes, 20 de abril de 2015

¿Qué es lo que Tiene Que Cambiar en tu vida?

Cambiamos de ropa, de trabajo, de socios, de correo electrónico, de corte de cabello, cambiamos las cortinas de casa, la dieta, las rutinas de ejercicio, de coche y cambiamos hasta de piel cada mes. De número de teléfono, de pasatiempos, de zapatos y también de amores, pero ¿qué es lo que realmente tiene que cambiar?

Recién he cumplido un año más de vida y me siento una persona muy afortunada por la cosas que he logrado, tengo una familia maravillosa, de la que vengo y también la que formé junto a mi esposa y 4 hijos, tengo amigos, una empresa que me apasiona, socios, un gran equipo de trabajo y aún así siento que me falta mucho, el camino no se acaba y si bien me va, estoy a la mitad de mi vida, según el promedio de vida que pregonan las instituciones de salud en el mundo.

Creo que todos tenemos algo en nuestra existencia que queremos cambiar pues a veces los resultados no nos llenan, y no hablo de una insatisfacción negativa, más bien me refiero a ese deseo genuino del ser humano de siempre lograr más cosas, conseguir una meta y ver el siguiente reto.

Pienso en los niños que son el más claro ejemplo, su proceso de crecimiento y aprendizaje es impresionante, cuando logran dar sus primeros pasos quieren cambiar y entonces desean correr, cuando son capaces de hacerlo y descubren esa nueva habilidad entonces quieren subirse a su primera bicicleta, después quieren practicar juegos de niños más grandes y así sucesivamente, un cambio seguido de otro, un logro tras otro, siempre en expansión, es un proceso natural del ser humano.

Para las empresas creo que funciona igual, llegan a sus metas en ventas, en productividad o ingresos y entonces es el tiempo de plantearse nuevos objetivos. Igual pasa para los emprendedores, tienen una idea de negocio, la llevan a cabo y si no funciona como se esperaba hacen ajustes y siguen en el proceso de construir esa empresa que quieren, cambios vienen y van en esa constante búsqueda de lograr un sueño.

¿Qué es lo que quiero cambiar actualmente? En mi largo camino trabajando con empresas y personas tengo claro y es como una especie de sed para mi, el poder ayudar a un número cada vez mayor de gente, si en mi conferencia pasada estuvieron mil personas, entonces quiero cambiar deseando que en la siguiente haya 1200, si logré “x” cantidad en ventas este mes también lo quiero cambiar para conseguir un 10% extra al cerrar el mes próximo.

Repito que no me refiero a una inconformidad o insatisfacción sino al derecho genuino que todos nos merecemos de SER y hacer grandes y mejores cosas, para nosotros mismos y para los demás. Y atrás de todo esto está la palabra que nos da miedo: Responsabilidad. El único responsable del cambio eres tú, no esperes que el mundo, tu familia, tu trabajo, tu jefe, tu pareja cambie, empieza por ti, los cambios son de dentro hacia afuera y no viceversa. La responsabilidad de tus próximos resultados es ¡exclusivamente tuya!

¿Qué es lo que quieres cambiar en tu vida? ¿Estás dispuesto a responsabilizarte por ello?

*Nunca creí que pudiéramos transformar el mundo, pero creo que todos los días se pueden transformar las cosas: Françoise Giroud.

miércoles, 8 de abril de 2015

Lo que muchos no quieren hacer pero los emprendedores Sí.

Hoy quiero iniciar esta semana mostrándote 5 hábitos que he logrado identificar en la gente emprendedora. En mi camino por el mundo de los emprendedores y en los talleres y cursos que doy por muchas ciudades del mundo he tenido la fortuna de conocer a una gran cantidad de gente, empresarios consolidados, jóvenes que tienen el sueño de forjar su propio negocio y dejar de ser empleados, muchos más con ideas de negocios que ya están haciendo realidad, y entre tanta gente con la misma visión distingo algunas características comunes, hoy quiero mencionarte 5 que me parecen muy importantes.

Levantarse temprano. Este hábito es fundamental y requiere de gran disciplina para llevarlo a cabo. Si te levantas temprano te sentirás despejado mentalmente lo cual incrementa tu concentración y podrás aprovechar mejor las horas de la mañana, lo cual a su vez te hará más productivo.

Hacer ejercicio. Los beneficios para la salud de mantener un cuerpo ejercitado son muchos,  y no solo para tu cuerpo sino también para tu cerebro. Hacer ejercicio de manera constante es un hábito arraigado que he visto en las personas emprendedoras, y al decir constante no quiero decir que le dediquen muchas horas al día en un gimnasio o haciendo deporte, es más bien crear el hábito y sobre todo, mantenerlo. Pueden ser estiramientos, olvidarte del coche y caminar 20 minutos diarios, en fin, opciones hay muchas. Si te interesa ejercitarte en 7 minutos te dejo esta liga de mi entrenador Mack Newton https://www.youtube.com/watch?v=1_gU5OdMyvw

No dejar tareas pendientes. La emprendedores que se vuelven cada vez más productivos es porque terminan sus actividades, no hay nada que resulte más frustrante que ver una larga lista de tareas que no has concluido. Organiza tu día acorde a las horas reales de las que dispongas para terminar tus tareas, así cada tarea que concluyas será una pequeña victoria ganada y te sentirás más dispuesto a continuar con la que sigue.

Aprender algo nuevo. Los grandes hombres de negocios y emprendedores demuestran una marcada tendencia a aprender cosas nuevas cada día. ¿Cómo lo hacen? Investigando y leyendo es la manera más rápida, así que dedícale parte de tu día (tú decides cuánto tiempo) a aprender algo que te servirá para tu negocio o ¿por qué no? para tu vida diaria ¡también se vale!

Se capacitan/educan constantemente. Este punto va relacionado con el anterior ya que los emprendedores toman cursos de ventas, van a conferencias, se inscriben en entrenamientos, talleres, programas, escuchan audio libros o ven programas on line. Con el avance de la tecnología es prácticamente imposible decir que no tienes acceso a esto, hay mucho material gratuito o de bajo costo al que puedes acceder y solo es cuestión de que lo decidas.

¿Cuántos de estos hábitos tienes? No digo que son todos o los más importantes, son solo algunos de los que yo he logrado identificar y en mi nuevo libro “Cómo ser emprendedor… sin tanto rollo” lo explico más a detalle, muy pronto podrás acceder a él en exclusiva para mi comunidad online.
¡Si te gustó este artículo compártelo entre más emprendedores como tú!

QDTC

Alfredo Culebro Exponential Learning