lunes, 16 de noviembre de 2015

De vacuidad, responsabilidad, acuerdos y algunos disparates.

Para mí esta semana ha estado colmada de acontecimientos  de reflexión: la trascendencia de mi amiga Scarlett, los trágicos eventos en París y la experiencia de la pérdida de un trabajador de mi tío muy querido, Israel, por eso reflexiono esto... a veces la reflexión personal es la más agresiva y brutal que puedes hacer.

Hoy entre vuelos y aeropuertos empecé a platicarme, a reflexionar y retarme...Ya me cansé y lo peor es que no sé de qué, confusión, caos, preocupaciones y deseo por no hacer nada sabiendo que debo hacer todo. Me dan ganas de solo volar y suspenderme en el aire y entender que no tengo que entender nada, vivir sin desear nada deseando todo, valorar sin ego o apego a nadie, apegado a disfrutar todo. Pero la brutal realidad creada por mis acuerdos y el fruto de mis semillas me ahogan. 
Al ser "consciente" de que lo que está pasando es creado por mí, me hace sentir como ratón acorralado, entiendo que la solución está en mis manos, pero ¿y dónde están mis manos?. 
Y que si solo desaparecieran (mis manos) ¿qué pasaría? ¿realmente me podría fundir con el universo, Dios, la energía, o me tomarían los extraterrestres?

Para mí es aterrador tener que creer mi propio juego de ideas, sin ni siquiera entender si soy yo o no los soy. Si soy el único que prende la luz o el que la provee o al que le toca apagarla. Si soy un títere, o soy los cables del muñeco, o soy el que maneja el muñeco o si solo soy la idea que los genera, o soy un destello energético que genera todo lo anterior... o chance y no soy nada.

He leído y estudiado acerca de esto, y también sé que no soy el primero en tener estos planteamientos ¿pero no será esto también una creación mía? ¿estoy perdido o me estoy encontrando?
¡Qué hago! ¿me sigo con la rutina, me busco una nueva o me retiro, soy un espíritu o solo soy un títere más, o dejamos que el libre albedrío haga lo que le dé su gana y que decida?. Al final ¿qué opciones tengo... motivarme, orar, gritar, reír, rezar, meditar o llorar?... ¿Qué frase es mejor "Dios qué hago" o "Karma ayúdame" o "Soy nada y voy a nada" o "Queridos extraterrestres ya vengan por mi"? o mejor aún "no te hagas, ¡¡ERES TÚ!!"

¿En qué etapa estoy? ¿a qué etapa voy?¿ya me volví loco? o ¿estoy empezando a ser cuerdo?
Creo que cerraré el mar de las opciones y me relajaré para disfrutar el vuelo de la vida acompañado de mi amiga la soledad, prima hermana de la consciencia y de la realidad que creo que vivo.
¿O acaso me debo sentir orgulloso de algo para levantarme la autoestima?. No niego lo que es (sin saber exactamente lo que es), no justifico nada porque no me consta nada, tampoco me siento con la capacidad de culpar a un tercero o juzgar a nadie porque no sé a ciencia cierta si yo los generé o ellos a mí, hacerme la víctima no aclararía nada y renunciar me parece cobarde... Pero entonces ¿a dónde debo arribar? la respuesta no la tengo, solo espero que esta esencia y reflejo de  mí mismo me dé el espacio para rasguñar la salida o la entrada. 

No espero que alguien me oriente porque sé que lo que busco no está afuera, el infinito de la intimidad de mis pensamientos al final me hace tener una tremenda Paz, ruidosamente inquietante..

De la depresión soy cuate, la locura es mi amiga, el cuestionar lo cuestionable me ayuda, la fe es la respuesta fresca para calmar a la loca de la casa (mi vocecita), que sin una lógica, me da remanso pero no claridad.

Al final ¿para qué me meto en tantas cosas y mejor sigo siendo "quien soy"? ¿que no de eso se trata la vida? Todo está vacío... ¡¡Arriba la vacuidad!!

Ojalá esto te ayude o me ayude ... (a quien quiera que seas)  a darme cuenta que muchas veces yo no entiendo nada, tratando de entender todo.
Solo lo que aprendo es mi tesoro, pero ¿es mío o es tuyo?.... mmmm y ahora a quién le hablo aaahhh sí, a tí que estás en algún lugar aguardando la nueva técnica, motivación o pretexto para seguir.

Al final espero que Dios te cuide y siga dejándote jugar y malabarear con tus pensamientos, con el espejo de tu mente.

CULEBRO


p.d. Sentirte invencible es una prueba más de lo débil que eres.


jueves, 27 de agosto de 2015

El miedo al cambio


Los seres humanos de manera natural son aptos para enfrentar los cambios, muchos de nosotros lo buscamos, lo queremos, pero hay otros que no, que no quieren cambiar, que desean que las cosas se queden como están. Yo creo que detrás de esa fantasía de querer que todo permanezca sin cambio (y digo que es una fantasía, porque al final de cuentas todo está cambiando siempre) se esconde un miedo natural, ese miedo que intenta protegerte del terreno incierto, de lo desconocido.

¿Piensas quedarte trabajando en la misma empresa toda la vida? ¿quieres ser empleado de alguien más toda la vida? Conozco gente que así lo ha hecho y seguro tú también conoces a más de uno. ¿Por qué pasa esto? Veo 2 razones:

1.       No les interesa ser emprendedores, lo cual también es válido y respetable
2.       Sí les interesa pero les paraliza el miedo.

Entonces, ¿qué hacer si lo que tienes no es falta de interés sino exceso de miedo? Miedo miedo miedo, esa palabrita que asusta, esa sensación en el estómago de incertidumbre y falta de certeza, no son mariposas revoloteando, son moscas en el estómago que zumban y te molestan, te angustian. La función natural del miedo es protegerte de “fracasos” futuros, sirve como una supuesta alerta pero lo cierto es que te impide tomar riesgos, atreverte, lanzarte a la incertidumbre.

Te lo explico con mi propio ejemplo, recientemente he estado escribiendo mucho acerca de mi etapa en Wealth Planters y hoy lo retomo. Cuando sentí la inquietud de salir de ahí para fundar ACEL sentí ese miedo, el miedo negativo que me decía “¿y si fracasas con ACEL? Es algo nuevo y quizá no funciona”. Lo pensé, le di vueltas, sentía miedo, incertidumbre, me asaltaba el temor al cambio algunos días, sin embargo le dije ¡basta! a mi temor y decidí dar el gran paso.

Hoy me encuentro muy agradecido, en primera conmigo mismo por haber enfrentado a mi miedo de emprender algo nuevo, en segunda con mis ex socios de Wealth Planters pues fueron algunos años de gran aprendizaje, en tercera con el gran equipo que me acompañó en esa etapa, y por último con mi nuevo equipo de trabajo que se quiso embarcar  en esta loca aventura llamada ACEL.
Tenemos clara nuestra Misión, nuestro Código de Honor, nuestros Principios, y todo esto ya por sí mismo disipa miedos y dudas.

¿A qué le tienes miedo? ¿a ser libre financieramente? ¿a que tu idea de negocio no funcione? ¿a no convencer a tus clientes en esa presentación que estás planeando? ¿al matrimonio? ¿a estudiar algo nuevo porque “ya estás muy viejo”? ¿a renunciar a ese trabajo que ya no te gusta? ¿a terminar esa relación que no funciona? Ve a tu miedo de frente, encáralo y dile “ya basta, merezco cambiar, merezco hacer cosas mejores con total responsabilidad por mí”

¿Hasta cuándo vas a dejar que las moscas sigan dando lata? Que se vayan las moscas del miedo y dale la bienvenida a las mariposas en el estómago que se sienten cuando haces las cosas con verdadera pasión por tus sueños. Mi nuevo sueño es ACEL y lo estoy construyendo, espero que tú también construyas los tuyos.

QDTC

Alfredo


lunes, 24 de agosto de 2015

La experiencia como tu fuente de aprendizaje

¿Cómo podemos aprender cosas en la vida? ¿cómo aprendemos un idioma? ¿cómo aprendimos a sumar y restar cuando fuimos niños? ¿cómo aprendes a ser padre o madre? ¿cómo aprendiste a andar en bicicleta? Sin duda alguna me atrevo a decir que todo lo anterior y muchas otras cosas en tu vida, las has aprendido en la práctica. 

El aprendizaje vivencial es aprender a través del hacer. No puedes aprender inglés, francés o alemán si no lo practicas, si no lo lees, si no aprendes vocabulario e intentas a hablarlo. No puedes aprender operaciones matemáticas complejas si antes no conoces el valor de los números y si no practicas las operaciones básicas, no puedes ser padre o madre si antes no tuviste un hijo y una vez teniéndolo deberás practicar tu rol de padre día a día. 

Cuando empezamos a hacer, entonces también comenzamos a aprender, se necesita práctica, repetición, tiempo y paciencia. En el camino día a día vas aprendiendo y tras ese aprendizaje llega la experiencia. Se trata de no darse por vencido e intentar una y otra vez, a veces decae el ánimo pero cuando tienes clara la meta también tendrás la determinación suficiente para seguir intentándolo y disciplinar a tu mente, tu cuerpo, tus emociones y tu espíritu.

Igual pasa en las empresas y los empresarios, el aprendizaje que uno adquiere llega a través de experimentar desafíos, retos o problemas y superarlos. Como te he estado mencionando en blogs anteriores, estoy en una nueva etapa de mi carrera empresarial, he dejado Wealth Planters, una gran empresa que ayudé a fundar y en la que estuve algunos años, pero ahora emprendo un nuevo camino con mi nueva empresa ACEL (Alfredo Culebro Exponential Learning www.alfredoculebro.com) y toda la experiencia que tuve en Wealth Planters ha sido una excelente fuente de aprendizaje que me deja grandes lecciones como empresario y persona. 

Fue una experiencia enriquecedora trabajar con mis ex socios, aprendí mucho de ellos (y espero que ellos también de mi), formamos un buen equipo y ayudamos juntos a crear más líderes. Todo lo anterior ahora puedo seguir aplicándolo en ACEL para continuar formando grandes equipos y líderes de calidad, mi nueva empresa es mi nuevo reto y desafío. 

Si no aprendo de mis experiencias pasadas entonces no puedo construir un futuro mejor. Mi paso por Wealth Planters es algo por lo cual me siento muy agradecido, ahora tomo la experiencia enormemente positiva que me dejó estar ahí unos años para aplicar todo aquello que sí funcionó en esta nueva etapa y plantearme más objetivos qué alcanzar. 

La experiencia es una travesía que nadie más puede recorrer por nosotros, es tu propio camino, tu propio aprendizaje.

La pregunta para hoy es ¿qué estás decidido a experimentar (para aprender) esta semana?

lunes, 10 de agosto de 2015

Emprender una y otra vez


¿Cuántas cosas nuevas hiciste la semana pasada? ¿cuántas cosas nuevas harás esta semana que comienza? Si tienes una empresa ¿a cuántos clientes nuevos contactaste los últimos 15 días, o te quedaste con los mismos? 

Estas son las preguntas que surgieron en mi cabeza al despertarme esta mañana y caí en la cuenta de que cada día, semana o mes será siempre una nueva oportunidad para comenzar con algo distinto, a mí me encanta emprender, y al usar esta palabra no hablo exclusivamente de negocios sino más bien de nuevos comienzos en cualquier actividad de vida: iniciar un nuevo libro, cambiar mi rutina de ejercicios por otra, comenzar una nueva relación comercial con clientes distintos… la lista es larga y hay muchas cosas que podemos emprender si tenemos la visión y el hábito de hacerlo. 

Para mí emprender es una actitud, justo en este momento me encuentro en la etapa casi inicial de mi nueva empresa Alfredo Culebro Exponential Learning (ACEL, www.alfredoculebro.com) y saliendo de Wealth Planters, una gran empresa que ayudé a fundar y en donde colaboré con gran pasión durante algunos años. Ahora tengo un nuevo proyecto fuera de ahí, ACEL me llena de energía y ganas de alcanzar una nueva meta ¿que si no tengo miedo al tomar esta decisión? Claro que tengo un miedo natural o resistencia al cambio, pero lo que yo necesito no es miedo, sino valor para hacerlo, así que decido darle las gracias y dejar ir ese miedo natural que intenta protegerme de lo desconocido, y prefiero abrirle la puerta al cambio con la claridad de lo que quiero lograr de ahora en adelante 

No sé si tú me conociste por Wealth Planters o si has estado en mis talleres o entrenamientos fuera de ahí, si algún día te sumarás a la fila de seguidores de ACEL, lo que sí sé es que cualquiera que sea el caso, lo que ahora estoy formando junto al equipo que me acompaña en mi nueva empresa lo estamos haciendo con una Misión clara, con objetivos grandes en nuestra mente y con la actitud de construir juntos una meta y recorrer el camino cada quien con lo que mejor sabe hacer. 

Muy pronto será la presentación de mi nuevo libro para emprendedores, la semana pasada también conseguí nuevos clientes, junto a mi equipo estamos preparando nuevas estrategias para poder llegar a más gente con nuestro trabajo y ayudar a más personas, la próxima semana daré una conferencia para ayudar con los donativos a una Casa Cuna, emprender una y otra vez, eso es lo que quiero, nuevos proyectos, nuevos seños, otras metas. Si me quedo en mi zona de confort nada nuevo va pasar, así que prefiero tomar el riesgo y conseguir que grandes cosas sucedan, no solo para mí sino para mis clientes (porque mi misión es servirlos) y no solo yo sino el equipo que me acompaña en ACEL, sin ellos no podría hacerlo. 

Al tomar un rumbo distinto al de Wealth Planters y cerrar esa etapa de negocios, siento una gran energía de comenzar algo distinto, agradezco a mis socios todo lo que juntos logramos en su momento, y ahora me abro a nuevas posibilidades con nuevos resultados.
En mi vida quiero emprender una y otra vez: negocios, amistades, proyectos, caminos, viajes, lecturas, locuras.

¿Qué vas a emprender esta semana, este día, este mes.                                 

QDTC

lunes, 3 de agosto de 2015

Abriendo nuevas puertas



¿Cuántos ciclos podrá cerrar una persona o en una empresa? ¿Cuántos puntos finales has tenido en tu vida? Sin lugar a dudas son muchos ya que dentro de este constante caos que vivimos todo se está moviendo y nada es estático, lo que fue ya no es y lo nuevo siempre llega, hasta la Tierra se mueve respecto al sol y ahora disfrutamos de los días calurosos del verano, es el constante ir y venir, el fluir de la vida, de las personas, de las metas, de los negocios, de las bolsas de valores, del clima, de los ríos y mares, movimiento continuo, muchas veces aunque ni siquiera lo percibimos.

Justo una etapa de negocios es la que estoy cerrando, termino un ciclo y comienzo otro. Fui socio fundador de Wealth Planters, empresa que no solo fundé sino que di muchas horas de mi vida a través de capacitaciones a empresas, emprendedores y mucha más gente, miles de personas. Ayudé a formar empresarios, equipos de ventas, a crecer a los equipos de multiniveles, líderes y otros grandes equipos de trabajo, conocí gente y me conocieron. Puse mi pasión de vida al servicio del nacimiento y crecimiento de esa empresa, pero los ciclos terminan y hoy emprendo uno nuevo, ¡me encanta emprender! 

Mi decisión de salir de ahí y crear una nueva empresa es igual que tu camino de vida o de negocios. Llegas y ayudas con toda la energía a crear algo, tienes un sueño, haces planes, estableces metas, las mides, las cumples o las mejoras, haces reajustes, tienes crecimiento (creces tú y ayudas a los demás a crecer), te diviertes, te entrenas, aprendes y ayudas a otros a aprender, y cuando el ciclo se cumple es momento de cerrar. Te quedas con la satisfacción de lo logrado y con el aprendizaje del proceso, porque esta vida, siempre lo digo, es un constante aprender para seguir creciendo. 

El cerrar capítulos no es fracaso, es un éxito. Un éxito más de vida, la puerta que se abre para algo nuevo. Hay muchas historias de empresarios que dejaron los negocios que fundaron para irse a crear nuevos. Mi maestro Geshe Michael es uno de ellos, ayudó en la construcción de Andin International, compañía internacional de diamantes con ventas multimillonarias y cuando su ciclo terminó ahí emprendió nuevos proyectos.

Como verás dejar una empresa como Wealth Planters significa un nuevo reto en mi vida, ahora fundo Alfredo Culebro Exponential Learning (ACEL www.alfredoculebro.com) y comienzo de nuevo. Cierro un ciclo y abro una puerta, y no solo para mí, también la abro para ti, para seguir ayudando a las personas a descubrir su Misión de vida y ayudar a las empresas a obtener mejores resultados. Le doy la bienvenida a una nueva etapa de emprendimiento de negocios en la que daré toda mi energía para un nuevo éxito, te doy también a ti la bienvenida.



miércoles, 29 de julio de 2015

Tú haces lo que yo no puedo




“Nacimos solos y solos nos iremos” he escuchado muchas veces decir a la gente, lo he leído también, me he encontrado con esa frase una y otra vez a lo largo de mi vida tanto personal como empresarial. Si bien es cierto que actualmente se pregona la individualidad y la independencia de las personas yo creo que lo hemos malentendido un poco, los retos o desafíos, los sueños, los anhelos que tenemos los construimos de manera más enriquecedora si permitimos (porque siempre será una elección) vivirlo con otros en equipo.

Tras el viaje al monte Kilimanjaro en Tanzania que hice en julio de 2015 pude reafirmar que en equipo se logra más, este reto para mí significó muchísimo aprendizaje, fue un desafío no solo a nivel físico, también lo fue a nivel emocional, mental y espiritual, y en el trayecto, desde los constantes y disciplinados entrenamientos en equipo semana tras semana hasta llegar a la cumbre a 5895 metros meses después, hubo un equipo a mi alrededor. 

¿Qué logramos en equipo? Sin lugar a dudas teníamos una Misión, llegar a la cima, pero para llegar a ella decidimos unirnos y trabajar con disciplina, constancia, con pasión, con una meta en común. Cuando logras mantener a tu lado a un equipo fuerte son impresionantes los resultados que puedes alcanzar, la sinergia que creas y el trayecto hacia la meta viene acompañado de grandes aprendizajes. 

Incluso si reflexionas aún cuando naciste fue un trabajo en equipo para que tú llegaras a este mundo, tú mamá y tú eran equipo en ese momento, los médicos y enfermeras que le atendieron estaban trabajando en equipo contigo y con ella, las personas que la llevaron al hospital para tener su parto hacían equipo con ustedes, quienes estuvieron en la sala de espera esperando pacientemente la noticia de tu nacimiento hacían equipo entre ellos y junto a ustedes, había un grupo de personas cada quien haciendo lo que mejor sabía o lo que podía en ese momento, en la espera de que tú vinieras a este mundo, que dieras tu primer respiro fuera del vientre de tu madre y tu primer alarido de victoria una vez fuera de él, todo fue en equipo. ¿Estarías tú en este mundo si no hubiera habido un equipo que te ayudara? Todos tenían una misión, que tú nacieras de la mejor manera posible, y si estás leyendo esto es porque lo lograron. 

Las células de tu cuerpo trabajan en equipo, tu sistema nervioso, tu sistema digestivo, tu sistema óseo, tu cuerpo entero trabaja en equipo, ¿por qué no pruebas tú también a formar un equipo de campeonato para lograr tus objetivos?

No importa si se trata de tu vida personal o de negocios, juntos hacemos más y logramos más, pero primero deberán tener clara la Misión ¿a dónde van? ¿qué quieren lograr? ¿por qué lo quieren lograr? ¿a quiénes van a servir en el camino? ¿cómo vas a ser generoso con los demás a través de tu misión y tus éxitos?

Quiero cerrar este blog compartiéndote una frase que me gusta mucho “yo  hago lo que tú no puedes,  tú haces lo que yo no puedo, juntos podemos hacer grandes cosas”: Madre Teresa.



jueves, 4 de junio de 2015

Este es tu poder

Gracias, gracias, gracias. Gracias por leerme, gracias por haber dado click para leer este blog. Generalmente las gracias las damos al final de algo, al final del día, de un favor recibido, de recibir un artículo tras una compra, de obtener algo que deseábamos (o incluso no deseábamos). Uno de los poderes más grande que tiene el ser humano es la cualidad de ser agradecidos y sin embargo la pasamos muy seguido por alto. Pero también la usamos sin ton ni son, como una mera cortesía o demostración de educación, pero sin sentirla realmente.

La palabra “gracias” viene del latín gratia (agradable o agradecido). Es una palabra muy sencilla pero con mucho poder (y este poder es para ti)
. Creo que erróneamente nos hemos acostumbrado a dar gracias por lo bueno y no por lo “malo” que sucede, pero yo creo que aún en la circunstancias adversas de la vida podríamos sacar la varita mágica del “gracias” y honrar los acontecimientos, porque queramos o no, toda situación desagradable trae consigo una enseñanza, y el reto de descubrir el aprendizaje es tuyo. Ahí mismo en el dolor, en la impaciencia o en la frustración de anhelos o metas trucadas siempre habrá una enseñanza oculta y sólo tú puedes ser capaz de aprender de ello, nadie más lo hará por ti, y agradecer por la lección.

A muchos desde niños nos enseñaron a ser agradecidos, pero solo como un mero trámite, como una palabra más de nuestro vocabulario que a fuerza de ser usada aprendimos a decirla en las situaciones en que es correcto decir un gracias. A mí me gusta decirla  con una fuerte intención de valorar lo que otros hacen o por mi, agradeciéndoles de verdad su ayuda.

Si te fijas, no hace falta ahondar demasiado para darte cuenta de la infinidad de cosas que tienes qué agradecer, tienes agua que sale del grifo y no tienes que recorrer kilómetros para buscarla (como sí lo hace mucha gente menos favorecida), tienes una cama donde dormir, tienes tu capacidad mental lista para ser explotada a tu favor (y para ayudar a otros), tienes comida, amigos, una mascota, tienes ojos, cabello (a menos que por genética te estés quedando calvo, pero eso quiere decir que también tuviste papás y abuelos que te lo heredaron y tener familia es bendición), puedes caminar, respirar, tienes la capacidad de crear (un negocio, una canción, un libro), puedes aprender algo nuevo cada día o semana, estoy seguro que tienes eso y mucho más.

Entonces ¿por qué mirar solo lo “malo” y no lo bueno que hay en tu vida? ¿por qué no vivir con la palabra gracias en la boca y en la mente? Las grandes corrientes espirituales pregonan el poder del agradecimiento, y si ya sabemos que es algo poderoso ¿por qué no ser agradecido hasta en las más pequeñas cosas?

Quéjate menos y agradece más y verás cómo empezarás a ver cada día, más y más, buenos motivos para dar las gracias. Yo hoy te agradezco los 5 minutos que te tomaste para leer mi blog, me diste tu tiempo y eso lo valoro y te tengo gratitud.

¿A quién vas a agradecerle hoy? ¿De qué estás agradecido hoy? Yo lo estoy de muchas cosas, y especialmente en este momento de todo aquel par de ojos que me dio su tiempo para leerme.

QDTC



lunes, 25 de mayo de 2015

Los 5 minutos

Beeep Beeeep. Suena tu reloj despertador a las 7:00 de la mañana, estiras la mano y piensas “5 minutos más” y sigues durmiendo (o intentando dormir). Beeeb beeeep vuelve a sonar y piensas por segunda vez “otros 5” (ya van 10) e intentas de nuevo dormir, beeeeppp beeeep  beeeep, “los últimos 5” (ya van 15) y por tercera ocasión intentas dormir, lo malo es que esta vez efectivamente te quedas dormido y habrá que sumarle 20 minutos a esos 15 que ya llevabas, total: 35 minutos desperdiciados. Te levantas como alma que lleva el diablo, te das un baño rápido, no desayunas, tomas tu coche y te vas como rayo al trabajo, a la escuela, a tu negocio. 

En el camino vas pidiendo al universo que todos los semáforos estén en verde, que no haya peatones a quienes darles el paso y que el reloj checador de tu trabajo esté descompuesto. Llegas con el corazón a mil y sudando, no le das los buenos días a nadie porque no te alcanza el aliento y por fin te sientas en tu escritorio a trabajar. Prendes la computadora y cuando vas a abrir el trabajo pendiente del día anterior dices “en 5 minutos” y lo primero que haces es abrir el facebook, el twitter o tomar tu móvil y revisar tu whatsapp, y en esta cadena interminable de los 5 minutos puedes pasar el día, la semana y hasta los siglos de los siglos ¿conoces a alguien? ¿te suena familiar? Yo sí, lo vi muchos días frente al espejo, no sé tú. 

Este mundo está lleno de gente de “5 minutos”, lo hice muchas veces y no es algo de lo que precisamente me enorgullezca sin embargo encontré la varita “mágica” para cambiarlo. ¡Disciplina, una de mis palabras favoritas! Ahhhh qué palabra tan molesta para muchos, para otros tan retadora. Disciplina es igual a constancia, empeño, perseverancia, pero sobre todo yo la veo como valor para olvidarte de los 5 minutos que no le vienen bien a tu vida y enfrentar lo que haya que hacer, así sea salirte de la cama, empezar a hacer ejercicio, dejar de posponer una buena plática con tus hijos o llamarle a tus clientes para cerrar esa venta. ¿Por qué nos resulta tan difícil ser disciplinados? Porque la vía fácil es más cómoda y con menos estrés cuando tu bandera es la postergación y la pereza. 

Suma los 5 minutos que pierdes cada día y verás que se te habrá ido la vida posponiendo cosas que son importantes, la productividad personal y laboral se ve afectada por esos 5 minutos que todos creemos que “nos merecemos”. No digo que tienes que ser un robot y no dar espacio para relajarte, eso todos lo necesitamos, pero cuando tomas esos minutos como tu estilo de vida ahí sí hay mucho que perder. Suma los 5 minutos de este día y en la noche haz cuentas, ¿cuánto tiempo perdiste?

¿Por qué mejor no dices “voy a hacer 5 minutos más de ejercicio”? Voy a leer 5 minutos más, voy a estudiar 5 minutos más en internet ese tema que me interesa, voy a escuchar 5 minutos más a mi cliente para conocerlo mejor y servirle más, 5 minutos más para aprender inglés, voy a darle a mis hijos 5 minutos más ayudándoles a hacer su tarea. Suma en lugar de restar. Haz esos 5 minutos tus aliados y no tus peores enemigos. 

¿Qué vas a hacer hoy con tu tiempo? ¿sumas o restas? 

QDTC


martes, 19 de mayo de 2015

¡Viviendo sin el celular!

¡¡¡Mi celular!!! ¿Dónde está mi celular? Gritaba como loco antes de salir de casa para ir a dar un taller a un grupo de empresarios. Sentía un nudo en el estómago por no encontrarlo, estaba desesperado. No lo encontré y me tuve que ir sin él, intranquilo y medio muerto del miedo por salir al mundo sin mi teléfono móvil. ¿alguna vez te has sentido así? 

Fui y di la conferencia tratando de calmar mis nervios por irme sin teléfono, ¿y si en el camino recibo un mensaje urgente? ¿Y si mi esposa se quiere comunicar? ¿Y si pierdo una venta por no traer el teléfono? ¿Y si se detiene el país porque no traigo el celular conmigo? ¿Y si se colapsa la bolsa de valores y yo sin mi teléfono? ¿Y si resucita Don Benito Juárez y yo no me entero? ¿Y si se acaba el mundo porque no estoy comunicado? ¿Y si.. y si.. y si… y si…? 

Nada de eso pasó, ni colapsó la bolsa ni Benito Juárez resucitó, mi esposa tampoco me marcó y el país siguió su curso. Volví a mi casa y el celular estaba ahí, quieto, tranquilo, olvidado dentro de la maleta que había desempacado la noche anterior. ¿Por qué me provocaba tanto estrés estar sin mi teléfono? Descubrí la mágica respuesta: se llama ¡Apegos! ¿sabes de lo que te estoy hablando?
Esa sensación de creer que todo te pertenece por siempre y que sin eso no podrías vivir, que el mundo se acaba y te convertirás en el peor perdedor del mundo! ¡Patrañas del murmullo de la mente! Nada de eso es verdad, te lo has inventado tú para sentirte a salvo de algo, para adjudicarle la responsabilidad de tu bienestar a otros (personas o cosas). 

Apegos hay muchos, empezando por lo material: tu coche, la tecnología, las redes sociales, el dinero, tu casa (que ni siquiera es tuya porque vives de renta), tu ropa, tus zapatos, tu computadora (que tampoco es tuya por completo porque sigues pagándola a plazos)  y tu perro (que además se la pasa muy bien si ti). Siguiendo con las personas, te sientes apegado a tu pareja, a tu familia, a tus amigos, a tus compañeros de trabajo y hasta tus aparentes enemigos, “¿Y si a mi enemigo lo convierto en mi amigo? Nooooooo, tiene que seguir siendo mi enemigo, si no no tendría chiste, él me odia y yo lo odio, nos caemos mal, nos volteamos la cara y nos mandamos mensajes telepáticos negativos, me gusta que sea mi enemigo y así quiero que siga” ¡Admítelo, tienes apego hasta por cosas negativas que no le vienen bien a tu vida, te apegas al Dolor para transformarlo en sufrimiento, porque sientes taaaaaan bonito ser la víctima y pensar que el mundo te debe rendir tributo y ¿por qué no? hasta hacerte una asociación civil sin fines de lucro que honre tu calvario, algo así como “Asociación Civil Juan Pérez, en pro de todas aquellos que les han roto el corazón cuando tuvieron 16 años” 

El apego es un vínculo emocional que tenemos con cosas o personas, situaciones, actividades o sentimientos. Querer o apreciar a las personas es algo natural y muy humano, pero apegarse a ellos solo puede ser fuente de sufrimiento y dolor. Decía Buda que el apego corrompe y creo que hay mucho de cierto en ello. Te sientes apegado a muchas cosas y cuando no las tienes sufres y crees que tu día no será lo suficientemente maravilloso y tú no serás lo suficientemente feliz. ¿Por qué no pruebas salir un día de casa sin tu celular? ¿por qué no sales un día a dar un paseo sin un centavo en la bolsa y te dedicas a mirar los árboles, a darle los buenos días a la gente que cruza frente a ti? ¿por qué no intentas dejar de depositar tu felicidad en tener la presencia de otras personas en tu vida como si fueran de tu posesión? ¿Y si te desapegas también del sufrimiento? ¿Por qué no intentas hacer amigo a tu “enemigo”? ¿No crees que le vendría bien a tu vida desapegarte del rencor y los malos pensamientos? 

No se trata de ser irresponsable e ir por la vida desentendiéndose de todo o ser indiferentes al resto del mundo, el asunto es que asumas que la felicidad viene de dentro y no de hechos o cosas externas a tu persona. No es un trabajo fácil te lo puedo asegurar, pero las recompensas son altísimas, adquirirás libertad y plenitud de vida, recuerda que nada es tuyo y el apego mal entendido solo le traerá insatisfacción a tu vida. ¿A qué te vas a desapegar hoy? 

QDTC

lunes, 11 de mayo de 2015

La Santa capturista de Datos

Hace tiempo sucedió en una de mis empresas de Estados Unidos mientras hacíamos un taller, que una de las participantes pidió permiso para llegar tarde a una de las sesiones de trabajo. Dijo que tenía una labor religiosa que hacer en la iglesia en la que profesaba su fe. El permiso se le dio sin ningún problema pues el acuerdo fue que se integraría al equipo a las 10 de la mañana, resulta que no llegó a las 10 sino a las 12, cuando todos la vimos entre sorprendidos y enojados por las 2 horas de retraso con las que llegó. 

Resulta que ella no sabía que yo era socio de la empresa, yo le reclamé su falta de compromiso, le dije que nunca nadie le negó el permiso y que el acuerdo había sido que su horario de llegada era a las 10 de la mañana, sin embargo ya era el mediodía y ella apenas iba llegando. Le comenté que el equipo tenía que pagar 50 dólares gracias a que ella había roto el acuerdo de ser puntual, (es algo tan básico como ser respetuoso del tiempo propio y del de los demás). Cuando exigí el pago de la multa por su fallo, por parte del equipo se hizo un silencio sepulcral y del silencio sepulcral se transformó a miradas a acusatorias. 

Ella explotó y me dijo que me iba a ir al infierno directito y sin escalas pues quién era yo para reclamarle a ella que además estaba con el señor Obispo y por eso había llegado 2 horas tarde, ¿cómo era posible que yo, un simple mortal, (y además con el demonio dentro) tuviera el atrevimiento de exigirle puntualidad cuando ella estaba atendiendo un asunto del Divino Creador? Y no solo de Dios, también de los humanos pues junto al séquito religioso del cual formaba parte estaban organizando actividades para ayudar a niños de la calle. Después de sus reclamos hacia mi pecadora persona se fue furiosa del taller y al siguiente día renunció a la empresa, no volví a saber más de ella… en un tiempo. 

Mucho tiempo después iba yo caminando con mi esposa por un mall de Texas y la volví a ver,  tengo que confesar que me sentí asustado de encontrarla, mi esposa sabía la historia pero lo que no sabía era quién era la mujer. La vi y yo por alguna extraña razón quería huir de ella quizá porque sentí que me iba a volver a decir que era un alma perdida y que el diablo me seguía esperando en el infierno. La señora me alcanzó y me dijo: Alfredo ¡gracias! Aquella vez que  te enfrenté por llegar tarde en realidad no te estaba enfrentando a ti, me enfrenté a mi misma y descubrí que trabajar en esa empresa no tenía nada que ver con mi Misión de Vida, descubrí que ésta tenía que ver con ayudar a los demás a través de mi fe religiosa, ahora soy la asistente personal del Obispo y soy tremendamente feliz, estoy viviendo en sintonía con mi Misión en la vida y me siento plena. Gracias por enfrentarme por mi impuntualidad en aquel taller. 

¡Teníamos una santa capturando datos! ¡Qué ilógico y contraproducente! ¡Qué dañino para ella y para la empresa! Su pasión tenía que ver con ayudar a los niños mientras que su trabajo giraba en estar sentada frente a una computadora capturando datos y contestando un teléfono. Ahora puedo ver la frustración que seguramente sentía y me explico perfectamente por qué me gritó, quizá en el fondo no me estaba gritando a mí sino enfrentándose consigo misma y a la incongruencia de su vida laboral con su verdadera misión de vida. 

Nos dimos un abrazo y no puedo decir que esto quedó olvidado, al contrario es algo que siempre recuerdo y me gusta compartir con la gente, porque la Santa Patrona Capturista de Datos es un ejemplo de Misión de vida, su historia se repite millones de veces en millones de oficinas de todo el mundo, podemos pasar años haciendo algo que no nos gusta y que no tiene nada que ver con el talento y don especial que tenemos, con nuestra propia Misión. ¿Tu lugar en esa empresa, en ese trabajo en el que estás es acorde a tu Misión de vida? ¡Espero que así sea!

QDTC


lunes, 4 de mayo de 2015

¡Arriésgate con valor!

Esta semana quiero enfocarme en el valor del ¡valor¡ ¿qué es el valor? Una de las definiciones que nos da el diccionario es valor=cualidad del valiente. ¿Y qué es ser valiente? Vuelvo al diccionario y encuentro que valiente significa esforzado, decidido, vigoroso. 

Me he puesto a pensar también y traigo a mi memoria mis propias historias o las de mis amigos, familia, empresarios que he conocido y una gran cantidad de gente que tengo la fortuna de conocer, ¿cuántas cosas dejamos de hacer por falta de valor, de valentía, de decisión o esfuerzo? 

Este mundo está diseñado para sacar de nosotros las mejores cualidades en cualquier situación que se nos presente o que por propia voluntad decidimos vivir. Y se necesita valor para afrontar lo que nos va llegando. Valor para emprender, valor para dejar de ser un empleado, valor para casarse, para tener hijos, para hacernos un cambio de imagen, valor para terminar una relación o para iniciar una nueva, valor por todos lados. Como uno de mis grandes amigo me dijo hace muchos años “Este mundo es de los que se Arriesgan con Valor”.Sin embargo no todos están dispuestos a ponerse la armadura y salir a luchar con valor por aquello en lo que creen o sueñan. Es más fácil instalarse en una cómoda zona de confort y dejar que la vida pase sin tener el valor de tomar la responsabilidad por todo en nuestra vida. 

A mí también me ha pasado, a veces da mucho miedo tener valor. Curiosamente cuando tienes y das valor a los demás, no solo te conviertes en alguien valiente sino que también llegas a ser una persona muy valiosa para el mundo. Si enfrentas con valor tu sueño de emprender un negocio, das valor al mundo al crear una nueva empresa y ser fuente de trabajo para ti mismo y para otros, si enfrentas con valor una relación dañada con los tuyos no solo podrás rearmar esa relación sino que también valoras a los otros y a ti mismo. 

Una de las personas más valientes que conozco un día me dijo: “Alfredo, ya no pospongo las decisiones que me hagan ser feliz, quiero tener el valor de ser feliz y vivir la vida que merezco” guau! Para mi fue importante escuchar eso pues percibí el valor que tiene de enfrentarse a su vida con total responsabilidad.  

¿Cuánto valor tienes en tu vida? ¿Con cuánto valor te levantas cada mañana cuando suena tu despertador? ¿Cuánto valor tienes para seguir esa dieta que te hará perder kilos de más? ¿Cuánto valor tienes para volver a llamarle a ese cliente que antes te dijo “no” y volver a intentarlo? ¿Cuánto valor tienes para olvidarte de tu cerrazón emocional y decirles a tus hijos “te quiero, me importas”? ¿Qué estás esperando? 

Dice un proverbio griego que “mientras que el tímido reflexiona, el valiente va, triunfa y vuelve”. Basta de reflexionar y estar pensando “¿lo hago o no lo hago? Mejor lo intento mañana, o el mes próximo o en mi otra vida”. La gente de éxito que conozco es porque hacen del valor una palabra que viven día a día, en todo lo que hacen y para todo lo que desean. 

Mi deseo para ti hoy es que seas una persona valiente, que des valor al mundo para hacer de él un mejor lugar para ti y para todos los que andamos caminando por aquí. 

QDTC

Alfredo.

martes, 28 de abril de 2015

El día que me decidí a soñar


*Lo único que está entre tu meta y tú es la historia que te sigues contando a ti mismo de por qué no lo puedes lograr: El lobo de Wall Street.

Hace tiempo que tenía un sueño, uno muy grande pero lo veía en ese entonces algo como casi imposible, mi vocecita me decía que no, “tú no puedes” “no tienes aún el talento ni las relaciones personales para hacerlo” “es muy difícil” “tú no cabes en ese mundo” “es demasiado grande”, una y otra vez escuché ese tipo de pensamientos derrotistas y negativos en mi mente. Sin embargo, nunca olvidé mi sueño, ahí seguía muy dentro de mí, latiendo a veces con más intensidad, otras con menos, pero el hecho es que seguía vivo aunque empolvado. 

En mis cursos y talleres algo de lo que más enseño es precisamente a lidiar con ese tipo de pensamientos negativos que obstaculizan el éxito en los negocios y en la vida personal, miles de personas han dado un giro a su vida re-aprendiendo a pensar de manera distinta y detener esa serie de ideas falsas que tenemos acerca de nuestro potencial y grandeza como seres humanos, sin embargo también siempre muestro que no basta el solamente pensarlo y desearlo, tienes que ponerte en acción, moverte, marcarte metas, construir una Misión (de vida o de negocios), aprender, rodearte de gente que sepa más que tú para aprender de ellos y solo entonces aparece la “magia”. Las cosas, personas o situaciones empiezan a acomodarse (aunque me gusta más pensar que es mi propio actuar el que hace que todo se alinee) y tus sueños empiezan a tomar forma. 

Un buen día decidí decirle “alto” a esa vocecita que me boicoteaba, y decidí sacar mi sueño del baúl imaginario en el que lo había abandonado por no creer lo suficiente en mí o en él, tomé la decisión de abandonar ese miedo que de forma natural nos protege de peligros o fracasos inminentes, pero también nos paraliza y nos impide movernos hacia la meta, ese día me decidí a volver a soñar. 

¿Te cuento mi sueño? Quería participar de alguna forma en una película, contar una historia en imágenes, contar la historia acerca del potencial y talento que todos tenemos y cómo podemos desarrollarlo cada vez más, ver esa historia en la pantalla grande y llevar un gran mensaje a cada par de ojos que vieran la película, a cada mente que se mostrara abierta para captar el mensaje. Este es mi sueño y está en proceso, he ido conociendo a las personas que se quieren “subir a mi barco” y hacerlo una realidad palpable. Ahora conozco a una reconocida directora que se acercó a mí para empezar a construirlo, estoy en pláticas con un talentoso guionista que puede plasmar en letras ese relato, estamos conociéndonos y definiendo qué hacemos y para dónde vamos como equipo. Es un proceso lento, pero hemos dado el primer paso. 

Tienes que reconocer que para cualquier objetivo que tengas no puedes lograrlo solo, se obtienen resultados más rápidos cuando te rodeas de gente apasionada por lo que hace, porque el talento a veces no es suficiente y se necesita verdadera pasión que te genere energía para conseguir lo que quieres.  Probablemente tengas un sueño de negocios, o uno de vida, de familia, otro más de pareja. Cualquier sueño es válido mientras sea constructivo y no dañes a otros. No basta con desearlo, ¡ve por él! Y si vas en equipo será llegarás más rápido.

lunes, 20 de abril de 2015

¿Qué es lo que Tiene Que Cambiar en tu vida?

Cambiamos de ropa, de trabajo, de socios, de correo electrónico, de corte de cabello, cambiamos las cortinas de casa, la dieta, las rutinas de ejercicio, de coche y cambiamos hasta de piel cada mes. De número de teléfono, de pasatiempos, de zapatos y también de amores, pero ¿qué es lo que realmente tiene que cambiar?

Recién he cumplido un año más de vida y me siento una persona muy afortunada por la cosas que he logrado, tengo una familia maravillosa, de la que vengo y también la que formé junto a mi esposa y 4 hijos, tengo amigos, una empresa que me apasiona, socios, un gran equipo de trabajo y aún así siento que me falta mucho, el camino no se acaba y si bien me va, estoy a la mitad de mi vida, según el promedio de vida que pregonan las instituciones de salud en el mundo.

Creo que todos tenemos algo en nuestra existencia que queremos cambiar pues a veces los resultados no nos llenan, y no hablo de una insatisfacción negativa, más bien me refiero a ese deseo genuino del ser humano de siempre lograr más cosas, conseguir una meta y ver el siguiente reto.

Pienso en los niños que son el más claro ejemplo, su proceso de crecimiento y aprendizaje es impresionante, cuando logran dar sus primeros pasos quieren cambiar y entonces desean correr, cuando son capaces de hacerlo y descubren esa nueva habilidad entonces quieren subirse a su primera bicicleta, después quieren practicar juegos de niños más grandes y así sucesivamente, un cambio seguido de otro, un logro tras otro, siempre en expansión, es un proceso natural del ser humano.

Para las empresas creo que funciona igual, llegan a sus metas en ventas, en productividad o ingresos y entonces es el tiempo de plantearse nuevos objetivos. Igual pasa para los emprendedores, tienen una idea de negocio, la llevan a cabo y si no funciona como se esperaba hacen ajustes y siguen en el proceso de construir esa empresa que quieren, cambios vienen y van en esa constante búsqueda de lograr un sueño.

¿Qué es lo que quiero cambiar actualmente? En mi largo camino trabajando con empresas y personas tengo claro y es como una especie de sed para mi, el poder ayudar a un número cada vez mayor de gente, si en mi conferencia pasada estuvieron mil personas, entonces quiero cambiar deseando que en la siguiente haya 1200, si logré “x” cantidad en ventas este mes también lo quiero cambiar para conseguir un 10% extra al cerrar el mes próximo.

Repito que no me refiero a una inconformidad o insatisfacción sino al derecho genuino que todos nos merecemos de SER y hacer grandes y mejores cosas, para nosotros mismos y para los demás. Y atrás de todo esto está la palabra que nos da miedo: Responsabilidad. El único responsable del cambio eres tú, no esperes que el mundo, tu familia, tu trabajo, tu jefe, tu pareja cambie, empieza por ti, los cambios son de dentro hacia afuera y no viceversa. La responsabilidad de tus próximos resultados es ¡exclusivamente tuya!

¿Qué es lo que quieres cambiar en tu vida? ¿Estás dispuesto a responsabilizarte por ello?

*Nunca creí que pudiéramos transformar el mundo, pero creo que todos los días se pueden transformar las cosas: Françoise Giroud.

miércoles, 8 de abril de 2015

Lo que muchos no quieren hacer pero los emprendedores Sí.

Hoy quiero iniciar esta semana mostrándote 5 hábitos que he logrado identificar en la gente emprendedora. En mi camino por el mundo de los emprendedores y en los talleres y cursos que doy por muchas ciudades del mundo he tenido la fortuna de conocer a una gran cantidad de gente, empresarios consolidados, jóvenes que tienen el sueño de forjar su propio negocio y dejar de ser empleados, muchos más con ideas de negocios que ya están haciendo realidad, y entre tanta gente con la misma visión distingo algunas características comunes, hoy quiero mencionarte 5 que me parecen muy importantes.

Levantarse temprano. Este hábito es fundamental y requiere de gran disciplina para llevarlo a cabo. Si te levantas temprano te sentirás despejado mentalmente lo cual incrementa tu concentración y podrás aprovechar mejor las horas de la mañana, lo cual a su vez te hará más productivo.

Hacer ejercicio. Los beneficios para la salud de mantener un cuerpo ejercitado son muchos,  y no solo para tu cuerpo sino también para tu cerebro. Hacer ejercicio de manera constante es un hábito arraigado que he visto en las personas emprendedoras, y al decir constante no quiero decir que le dediquen muchas horas al día en un gimnasio o haciendo deporte, es más bien crear el hábito y sobre todo, mantenerlo. Pueden ser estiramientos, olvidarte del coche y caminar 20 minutos diarios, en fin, opciones hay muchas. Si te interesa ejercitarte en 7 minutos te dejo esta liga de mi entrenador Mack Newton https://www.youtube.com/watch?v=1_gU5OdMyvw

No dejar tareas pendientes. La emprendedores que se vuelven cada vez más productivos es porque terminan sus actividades, no hay nada que resulte más frustrante que ver una larga lista de tareas que no has concluido. Organiza tu día acorde a las horas reales de las que dispongas para terminar tus tareas, así cada tarea que concluyas será una pequeña victoria ganada y te sentirás más dispuesto a continuar con la que sigue.

Aprender algo nuevo. Los grandes hombres de negocios y emprendedores demuestran una marcada tendencia a aprender cosas nuevas cada día. ¿Cómo lo hacen? Investigando y leyendo es la manera más rápida, así que dedícale parte de tu día (tú decides cuánto tiempo) a aprender algo que te servirá para tu negocio o ¿por qué no? para tu vida diaria ¡también se vale!

Se capacitan/educan constantemente. Este punto va relacionado con el anterior ya que los emprendedores toman cursos de ventas, van a conferencias, se inscriben en entrenamientos, talleres, programas, escuchan audio libros o ven programas on line. Con el avance de la tecnología es prácticamente imposible decir que no tienes acceso a esto, hay mucho material gratuito o de bajo costo al que puedes acceder y solo es cuestión de que lo decidas.

¿Cuántos de estos hábitos tienes? No digo que son todos o los más importantes, son solo algunos de los que yo he logrado identificar y en mi nuevo libro “Cómo ser emprendedor… sin tanto rollo” lo explico más a detalle, muy pronto podrás acceder a él en exclusiva para mi comunidad online.
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QDTC

Alfredo Culebro Exponential Learning

sábado, 7 de marzo de 2015

Tu Propósito

Hoy tengo una pregunta para ti: ¿cuál es tu Propósito en la vida?

Esta simple pregunta me la hizo mi gran maestro Mack Newton y la verdad empecé a reflexionar muchas cosas y a aprender otras. "Todos tenemos un propósito en la vida, el problema es que muchos no saben cuál es" y ahí empieza el dilema de nuestro actuar.

El propósito no es una meta, es algo continuo por alcanzar. Tu propósito es lo que realmente quieres alcanzar de manera sostenida en tu vida y por eso si vives sin propósito puedes perder la brújula de tu existencia. Esto no es algo menor y muchas personas en la vida no saben cuál es su propósito, debes preguntarte en la intimidad de tus pensamientos "¿cuál es mi propósito?"

El propósito de tu vida puedes descubrirlo haciendo la siguiente ecuación y acción:

Aprendo-Enseño-Crezco y el ciclo se repite constantemente. 

Pero ¿de quién Aprendo? La respuesta está dentro de ti, debes aprender a sacar la grandeza que habita en ti, aprende que lo que te rodea es un reflejo tuyo, cada estímulo externo a ti es una maravillosa oportunidad de aprender y observarte cuidadosamente para saber cuál es tu propósito en la vida.

¿A quién Enseño? A todos los que te  rodean, cuando tú enseñas a los demás  realmente estás aplicando lo que sabes y en ese actuar te puedes observar haciendo algo que revelará ante tus ojos el propósito para el que estás en este espacio físico hermoso.

¿Por qué Crezco? Porque la vida es un constante juego para divertirse y crecer, es un juego donde no hay límites, y cada día te da la oportunidad de salir a buscar la revancha para ganar-aprender-jugar-y ganar nuevamente en experiencias. Esto le da una enorme adrenalina a cada paso que das.

Yo amo las ventas porque cada vez que vendo, aprendo algo nuevo de mi (siempre hay algo nuevo cuando tengo la humildad de estar dispuesto a observarme) y no importa que lo que venda ya lo haya vendido mil veces antes, siempre hay algo nuevo que aprender. La otra parte mágica es que lo puedo enseñar una y otra vez y esto nuevamente me ayuda a crecer y se crea un hermoso reto para volverlo a intentar. 

En mi caso mi propósito de ayudar y servir a los demás lo descubrí vendiendo y cada vez que aprendo de mi cómo vender, siento una enorme necesidad de enseñarlo y sé que en el proceso estoy creciendo. 

Debes aprender a vivir en armonía con tu vida y tu propósito para que la fuerza de Dios o el Universo te empuje cada vez más, cuando no lo haces es como querer avanzar con el freno puesto, produce gran desgaste, calentamiento, esfuerzo y frustración.

El Ego te aleja de tu propósito porque quiere mantenerte en tu zona de confort para que estés seguro y además te dará todas las justificaciones para que no te muevas, pero si sigues tu propósito todos los días tu vida será alegre, positiva y enfocada a algo enorme que sacará lo mejor de ti. 

Así que la pregunta hoy es ¿cuál es tu propósito de vida?

Espero QDTC

Culebro

miércoles, 25 de febrero de 2015

Empezar de Nuevo


La vida te da la oportunidad de empezar de nuevo siempre que lo decidas. Recuerdo que en mi último programa que hice en México, al estar jugando voley ball, después de grandes partidos y una auténtica entrega de los participantes en el campo de juego, hubo un gran equipo ganador y varios equipos que perdieron y aprendían la lección.  


En muchas ocasiones así es la vida, son juegos diarios que debes jugar divirtiéndote y con claridad para aprender la lección para que la vida  vuelva a abrirte otro juego más grande, pero a diferencia de los deportes, en la vida Siempre tienes la oportunidad de buscar la revancha hasta que estés preparado para ganar. Para lograrlo debes entender que hay que tomar acción y moverte hacia tus sueños, toma acción consciente para que cada vez que des un paso no sea rutinario, sino que lo hagas por el reto de saberte nuevamente en el juego con todo el ánimo de ganar.

Hay que entender que para que el juego sea victorioso debes de sacrificar algunas cosas para empujarte al límite, sí, al límite, porque cada vez que llegas a ese límite puedes darte cuenta que eres como una liga infinita de crecimiento.  Creo que la única regla que debes considerar es que No se vale rendirse, porque mientras estés vivo en este espacio material puedes volver a intentarlo. 

Así que hoy estoy levantándome feliz de nuevo y estoy listo para volver a intentarlo, con mi familia, mis amigos, mis negocios y todo lo que me rodea, al final tengo varias opciones para ver la vida, así que voy a decidir escoger la que me ayuda a vivir más alegre y en paz.

A jugar el juego del día de hoy y entender que lo importante es mantenerte adentro de la cancha para jugar y siempre dando tu mejor esfuerzo.  Espero que sea un día maravilloso para ti.

QDTC

Alfredo

martes, 17 de febrero de 2015

Abrir y Cerrar Ciclos

La vida es un constante Caos armónico, parece contradictoria la frase anterior pero no lo es, es complementaria.

Vamos paso a paso, este universo físico está en constante evolución, desde las estrellas hasta las células de tu cuerpo. Todo lo que te rodea está cambiando y en movimiento ininterrumpido, creando a tu alrededor millones de movimientos en perfecto equilibrio que generan armonía. Dentro de estos movimientos aparentemente sin sentido y orden, se establece un equilibrio que por las fuerzas de atracción y masa de los objetos en su evolución crean grandeza. Cada uno de estos ciclos caótico-armónico genera las experiencias irrepetibles de tu vida, por esto es importante en la vida ir cerrando los ciclos que vas pasando en consciencia y perdonando lo pasado aunque no haya sido agradable para ti.

Desde el punto de vista energético, esta constante evolución despliega enormes cantidades de energía que de no contar con el contexto adecuado afectarían el equilibrio existente. Nuestros pensamientos también son energía y participan en la infinita matriz en la que vivimos, por esto es una buena práctica ir cerrando ciclos en nuestras vidas para seguir avanzando y abriendo nuevas y divertidas aventuras.

Hoy cierro un ciclo y abro uno más grande para generar mejores ideas y crecimiento, dejando el lastre en el pasado y recogiendo los aprendizajes para mi futuro, adiós a los frenos mentales y limitaciones que solo me hacían ser infeliz.

Hoy cierro los ciclos pendientes con una buena dosis de perdón para abrir uno nuevo de alegría.
¿Y tú qué ciclo debes cerrar hoy para seguir creciendo?

Espero QDTC