Tú y yo estamos en esta vida para resolver problemas y hacer nuestra vida más cómoda o feliz (sea cual sea tu concepto de felicidad o comodidad), buscamos lograr nuestras metas y alcanzar nuestra Misión de vida.
Para poder jugar el juego que la vida nos pone debemos entender que este juego se facilita y gana mucho más rápido y con mejores resultados trabajando en equipo, pero ¿qué es realmente un equipo?
Un equipo es un grupo de individuos con un alto grado de comunicación, orientados a un fin común, consciente de sus necesidades y de las de los integrantes para alcanzar una Misión.
Cuando leemos esta definición tendríamos que diferenciar entre equipo y grupo de individuos.
Formar parte de un grupo o asociación, como la familia por ejemplo, no implica que estás dentro de un equipo, de hecho muchas familias no tiene claro a dónde van como equipo, cada individuo juega su propio partido cumpliendo sus reglas sin importar las de los demás, incluso algunos juegan en contra de los intereses del equipo; estos mismos patrones se reflejan en empresas y empleos alrededor del mundo en donde en muchas ocasiones los líderes son los primeros que no integran un equipo, por el contrario (aunque tal vez sin intención) dividen y crean diferentes reglas para cada individuo en la empresa, o bien, padres que ponen a competir y luchar entre sí a sus integrantes, es decir, a su familia.
En mi experiencia para crear un equipo primero debemos estar conscientes que formamos un grupo y queremos algo más grande para todos, debemos tener claridad que cada integrante tiene las razones más poderosas e íntimas para ser como es y que su actuar corresponde a sus creencias e ideales. Una vez que me doy cuenta de esto puedo orientar y definir una línea rectora para que todos juguemos hacia un mismo objetivo, esperando sacar lo mejor de cada uno de sus integrantes para generar crecimiento para todos, no importa tu posición en la empresa o en la familia, todos tenemos que aportar algo y la responsabilidad de los líderes o jefes es enfocarse en sacar lo mejor de las personas para ayudarlos a crecer como seres humanos y profesionales en su área, incluso en casa con la familia debemos seguir el mismo patrón.
Después debemos entender que derivado de nuestras emociones los seres humanos somos inestables y por esto entre todos debemos crear reglas que nos unan en un marco de acción, un código de honor que nos ayude y proteja de nosotros mismos y de los demás, con consecuencias claras para que en los momentos de presión y confusión estas reglas y acuerdos hagan fuerte y sólido a nuestro equipo y no regresemos al esquema original de un grupo en donde cada quien tratar de salvar sus intereses ignorando a los demás.
Esto aplica para tu vida personal también, por ejemplo cuando quieres crecer y Ser alguien diferente, tienes que negociar con tu vocecita y con los comentarios o ruido externo para salir adelante en tus objetivos; tu familia también debe ser un equipo que entienda las necesidades de sus integrantes actuando hacia una misión.
La pregunta hoy es
¿eres parte de un equipo o sólo un integrante más?
¿qué vas a hacer para transformar tus grupos ordinarios en equipos de campeonato?
QDTC
Alfredo
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