"La gente no me respeta, por ejemplo, mi jefe no me respeta y mi pareja tampoco, incluso mis padres no lo hacen". He recibido este comentario de algunas personas, en más ocasiones de las mujeres.
Muchas veces escuché que tenemos que hablar con los demás para solucionarlo, platicando decirles que eso que están haciendo, al no respetarnos a nosotros o a los que amamos,, pero después de mucho tiempo me di cuenta que algunas veces funciona y otras no.
Al hacer la reflexión de que sólo algunas veces funciona me quedé sorprendido de cómo confío en un proceso que en realidad no funciona. Por ejemplo,si tenemos un iPod que algunas ocasiones prende y otras no y no sabes cuando funcionará, lo que concluimos es que este iPod no sirve, con esto no tenemos que discutir nada, es algo claro.
Pero curiosamente en nuestras relaciones podemos hablar con los demás acerca de que nos respeten a nosotros o a los que amamos y no siempre funciona, como el iPod, lo cual nos demuestra que nuestro sistema de resolución de problemas está equivocado.
Tenemos que buscar una manera más efectiva de hacer que las cosas funcionen siempre. La solución a este problema radica en tratar de encontrar el problema de raíz, cuál es la causa de las causas para obtener el efecto que queremos (que nos respeten). Necesitamos analizar en qué parte de nuestra vida no estamos respetando a los demás, la mayoría de las veces cuando empezamos a analizarnos minimizamos las cosas en nuestro beneficio y decimos por ejemplo "yo respeto a todos" o "¡ay! qué exagerados, no es para tanto", pero la realidad es que pequeñas acciones que nosotros hacemos desencadenan grandes resultados, recordemos que una pequeña semilla de sandía produce hermosas y gigantes sandías y para las acciones o semillas negativas los resultados son iguales.
Así que debemos ver en qué parte de nuestra vida no respetamos a las personas, puede ser en sus conversaciones o cuando están concentrados trabajando y las interrumpimos; o sin ninguna razón porque se nos antojó matamos a una hormiga sin respetar su vida (ojo: no caigas en el extremo de decir "¿eso qué tiene que ver?"), todas estas actividades están produciendo la falta de respeto que ves en tu vida.
Puedes tomar tu existencia con la responsabilidad que quieras: o te animas a hacer cosas que siempre funcionen y creas tu nueva vida o sigues siendo víctima de tus propias acciones. Al final esta es tu vida y nadie se puede meter.
La pregunta hoy es ¿a quién vas a empezar a respetar?
QDTI
Alfredo
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